El pasado fin de semana se celebraba el X Raid Gredos, prueba perteneciente a la Liga Española de Raids de Aventura. El Frost Team, como en los dos años anteriores, iba a tener representación gracias al equipo Pro formado por Manu, Alex y César, pero una nueva recaída de la lesión de Alex en su rodilla hacía que a última hora tuvieran que contar conmigo.
A este contratiempo se sumaron las malas condiciones climatológicas que reinaron durante toda la semana y que anunciaban un empeoramiento para el sábado.
El viernes por la tarde llegamos a El Barco de Avila alrededor de las 21:30 y fuimos directamente a recoger los dorsales y el libro de ruta. Ahí, primera sorpresa: de los 103 km de BTT que teníamos en la información previa se pasaba a 125 km, y de los 38 km de trekking a 53 km. Eso sí, se recortaba la sección de canoa de 14 km a 6 km. El recorrido nos dejaría el domingo al mediodía en Avila.
A este contratiempo se sumaron las malas condiciones climatológicas que reinaron durante toda la semana y que anunciaban un empeoramiento para el sábado.
El viernes por la tarde llegamos a El Barco de Avila alrededor de las 21:30 y fuimos directamente a recoger los dorsales y el libro de ruta. Ahí, primera sorpresa: de los 103 km de BTT que teníamos en la información previa se pasaba a 125 km, y de los 38 km de trekking a 53 km. Eso sí, se recortaba la sección de canoa de 14 km a 6 km. El recorrido nos dejaría el domingo al mediodía en Avila.
Por la noche, ya en el apartamento, la clásica discusión de quién sale el primero, quién va a hacer la 1ª bici larga, quién el trekking nocturno... Teniendo en cuenta mi aversión a la bici y sobre todo a las bajadas, prefiero hacer la primera sección porque el perfil es fundamentalmente de subida.
La prueba comienza a las 9:15 en la Plaza Mayor de El Barco de Avila con un score urbano de 6 balizas que los primeros equipos acaban en apenas 30 minutos. En este primer tramo salen Manu y César quienes completan todas las balizas en aproximadamente el vigésimo puesto. Desde allí, primera sección de BTT de 41 km que nos debe llevar a Puente Duque (en las cercanías de Hoyos del Espino) después de pasar por Aldeanueva de Santa Cruz, La Lastra del Cano, Navasequilla, Navalperal de Tormes y remontar el río hasta la transición. El primer tramos es relativamente llano pero los caminos están impracticables con la cantidad de agua acumulada y se hace bastante duro pedalear en unos casos y empujar en otros con la bici. Aproximadamente a mitad de la sección Manu comienza a tener calambres y fuertes dolores en la ingle izquierda, precisamente en el momento que empieza a nevar y el frío arrecia. En Navasequilla paramos un rato a cambiarnos de guantes, tratar de calentarnos las manos ya que en mi caso apenas reaccionaban a la hora de cambiar de piñón o frenar, y comer algo. Con la lesión de Manu pensamos incluso llamar a la asistencia para que nos recoja. Sin embargo, salimos dirección a Zapardiel y, después de arrastrar la bici por un sendero pedregoso durante más de media hora, conseguimos alcanzar dicho pueblo, en pocos minutos Navalperal de Tormes y ya abajo en el valle, al menos no hace tanto frío y seguimos nuestra marcha. A todo esto, ya habíamos optado por dejar una baliza que estaba a 1780 metros y que gran parte de los equipos sí hicieron (¡son unas máquinas!). Después de arrastrarnos durante mucho tiempo por las pistas paralelas al Tormes río arriba y de nuevo con ratos de aguanieve, conseguimos llegar al final de sección alrededor de las 15:40. El GPS grabó finalmente 43 km de recorrido y más de 1.450 metros de ascensión acumulada.
Al llegar nos anuncian que la prueba se suspende hasta el trekking nocturno por las malas condiciones climatológicas. Sólo queda hacer la prueba de tirolina cerca de la zona de asistencias y fueron Manu y César los elegidos. Por la tarde marchamos de nuevo a El Barco a descansar, secar en lo posible la ropa para la bici del domingo, comer caliente... y a las 19:30 de nuevo camino de Navalacruz, localidad situada a 1.200 metros sobre el nivel del mar donde daba comienzo el trekking nocturno que, tras atravesar la sierra por un collado a 2.111 metros nos debía llevar a Sotalvo. En total 18 km de trekking con 956 metros de ascensión acumulada. César y yo nos preparamos como si fuéramos de expedición: peto de nieve, gafas de ventisca, polainas y botas, ¡claro! No parece un raid de aventura. En el viaje ya presuponemos que se va a suspender la sección porque nieva abundantemente antes de llegar al pueblo. Y así es, al llegar nos dicen que es imposible que se desarrolle la etapa y que se dará de nuevo la salida el domingo a las 6:00 en Sotalvo. Pues nada, con el "capi" cabreado por que no hubieran avisado antes y así evitarnos el viajecito, de nuevo coche a El Barco, bajamos otra vez todo, cenita, preparación de las cosas del día siguiente y a dormir, que el despertador se pone a las 4:00.
Por la mañana, sólo nos quedaba sabe cómo estaba Manu de su lesión. Lamentablemente no mejora así que nos hacemos a la idea de que la BTT, la piragua y el trekking que quedan lo haremos César y yo. El rappel volado de 45 metros es para Manu, por supuesto.
Así que de madrugada y sólo con la luz de los frontales salimos a hacer la sección de bici. La primera hora y media se hace en esas condiciones lo que para mí es totalmente nuevo, una sensación rara bajar por pistas sin apenas ver más allá de 5 metros, menos mal que César va delante y me dejo llevar por su rastro. En las subidas, no hay problemas. Desde el principio muestro que no ando muy sobrado de fuerzas y en cuanto se empinan los caminos, pie a tierra. A pesar de todo tenemos ocasión de disfrutar de una ruta muy bonita que nos ofrece bellas panorámicas de Gredos totalmente nevado. César es capaz, claro está, no sólo de ir pendiente del mapa sino también del cielo donde vemos águila calzada, garzas, garcetas, ...
En general, la sección es casi toda ciclable excepto un tramo de bajada de 20 minutos por zona de monte bajo y la zona del embalse de las Cogotas, donde la arena frena muchísimo la marcha. Observamos que algunos equipos han salido tarde o han tenido problemas de orientación porque nos adelantan cuando llevamos más de la mitad de la etapa. La llegada se hace dura, porque vemos la presa donde termina pero hay que dar mucho rodeo y portear la bici en los hombros todo el último tramo. El caso es que llegamos a las 11:10 y ya no tenemos margen para hacer los 6 km de piragua y el trekking, así que Manu se va a hacer el rappel mientras que César yo comemos algo y nos cambiamos de ropa. A las 11:55 salimos para hacer la carrera a pie que tras 12 km y 382 metros de ascensión acumulada nos debe dejar en la meta de Avila. A mí ya este tramo se me hace eterno, apenas podemos correr 2 o 3 minutos seguidos y después a caminar, pero bueno, tenemos suficiente margen hasta el cierre de control y así a las 13:27 llegamos finalmente a meta.
A las 14:30, entrega de premios: 1º Salomon Santiveri (Miguel Angel Heras & Cía, unos auténticos animales), 2º Teva La Pinilla (con reclamación en su contra por coger una carretera prohibida en la primera sección de bici) y 3º Aventur (en este caso también con polémica tras hacer parte del último tramo por una carretera prohibida y ser el equipo de la organización). En aficionados, Planetaction-Deuter, Muebles Mario y Unión Fenosa. Y después, cocktail ofrecido por la diputación de Avila, de los pocos aspectos a salvar por parte de la organización en todo el fin de semana.
Conclusiones: a mí me parece que estos raids no están al alcance de "gente normal" como yo, y si encima la meteorología no acompaña, más. Para mí, se trata más de una aventura que de una competición deportiva visto el nivel que tienen el resto de participantes. Pienso que los equipos que terminan ahí arriba en los primeros puestos, que consiguen hacer todas las balizas dentro del tiempo establecido son auténticos fieras, unos atletas del carajo...
Por último hacer mención al otro pilar básico de los equipos: las asistencias. En esta ocasión la omnipresente Alba (acumula en su palmarés ya muchos raids a sus espaldas), Ana y Alex. Siempre pendientes de los corredores, con la calefacción del coche encendida a la llegada, comida preparada, termo calentito, esperas interminables en los coches a ver si llegan, y en los diez minutos que estamos con ellos escuchando lo de "necesito unos calcetines secos", "búscame las mallas largas", "¿dónde están mis guantes?", ... MUCHAS GRACIAS
La prueba comienza a las 9:15 en la Plaza Mayor de El Barco de Avila con un score urbano de 6 balizas que los primeros equipos acaban en apenas 30 minutos. En este primer tramo salen Manu y César quienes completan todas las balizas en aproximadamente el vigésimo puesto. Desde allí, primera sección de BTT de 41 km que nos debe llevar a Puente Duque (en las cercanías de Hoyos del Espino) después de pasar por Aldeanueva de Santa Cruz, La Lastra del Cano, Navasequilla, Navalperal de Tormes y remontar el río hasta la transición. El primer tramos es relativamente llano pero los caminos están impracticables con la cantidad de agua acumulada y se hace bastante duro pedalear en unos casos y empujar en otros con la bici. Aproximadamente a mitad de la sección Manu comienza a tener calambres y fuertes dolores en la ingle izquierda, precisamente en el momento que empieza a nevar y el frío arrecia. En Navasequilla paramos un rato a cambiarnos de guantes, tratar de calentarnos las manos ya que en mi caso apenas reaccionaban a la hora de cambiar de piñón o frenar, y comer algo. Con la lesión de Manu pensamos incluso llamar a la asistencia para que nos recoja. Sin embargo, salimos dirección a Zapardiel y, después de arrastrar la bici por un sendero pedregoso durante más de media hora, conseguimos alcanzar dicho pueblo, en pocos minutos Navalperal de Tormes y ya abajo en el valle, al menos no hace tanto frío y seguimos nuestra marcha. A todo esto, ya habíamos optado por dejar una baliza que estaba a 1780 metros y que gran parte de los equipos sí hicieron (¡son unas máquinas!). Después de arrastrarnos durante mucho tiempo por las pistas paralelas al Tormes río arriba y de nuevo con ratos de aguanieve, conseguimos llegar al final de sección alrededor de las 15:40. El GPS grabó finalmente 43 km de recorrido y más de 1.450 metros de ascensión acumulada.
Al llegar nos anuncian que la prueba se suspende hasta el trekking nocturno por las malas condiciones climatológicas. Sólo queda hacer la prueba de tirolina cerca de la zona de asistencias y fueron Manu y César los elegidos. Por la tarde marchamos de nuevo a El Barco a descansar, secar en lo posible la ropa para la bici del domingo, comer caliente... y a las 19:30 de nuevo camino de Navalacruz, localidad situada a 1.200 metros sobre el nivel del mar donde daba comienzo el trekking nocturno que, tras atravesar la sierra por un collado a 2.111 metros nos debía llevar a Sotalvo. En total 18 km de trekking con 956 metros de ascensión acumulada. César y yo nos preparamos como si fuéramos de expedición: peto de nieve, gafas de ventisca, polainas y botas, ¡claro! No parece un raid de aventura. En el viaje ya presuponemos que se va a suspender la sección porque nieva abundantemente antes de llegar al pueblo. Y así es, al llegar nos dicen que es imposible que se desarrolle la etapa y que se dará de nuevo la salida el domingo a las 6:00 en Sotalvo. Pues nada, con el "capi" cabreado por que no hubieran avisado antes y así evitarnos el viajecito, de nuevo coche a El Barco, bajamos otra vez todo, cenita, preparación de las cosas del día siguiente y a dormir, que el despertador se pone a las 4:00.
Por la mañana, sólo nos quedaba sabe cómo estaba Manu de su lesión. Lamentablemente no mejora así que nos hacemos a la idea de que la BTT, la piragua y el trekking que quedan lo haremos César y yo. El rappel volado de 45 metros es para Manu, por supuesto.
Así que de madrugada y sólo con la luz de los frontales salimos a hacer la sección de bici. La primera hora y media se hace en esas condiciones lo que para mí es totalmente nuevo, una sensación rara bajar por pistas sin apenas ver más allá de 5 metros, menos mal que César va delante y me dejo llevar por su rastro. En las subidas, no hay problemas. Desde el principio muestro que no ando muy sobrado de fuerzas y en cuanto se empinan los caminos, pie a tierra. A pesar de todo tenemos ocasión de disfrutar de una ruta muy bonita que nos ofrece bellas panorámicas de Gredos totalmente nevado. César es capaz, claro está, no sólo de ir pendiente del mapa sino también del cielo donde vemos águila calzada, garzas, garcetas, ...
En general, la sección es casi toda ciclable excepto un tramo de bajada de 20 minutos por zona de monte bajo y la zona del embalse de las Cogotas, donde la arena frena muchísimo la marcha. Observamos que algunos equipos han salido tarde o han tenido problemas de orientación porque nos adelantan cuando llevamos más de la mitad de la etapa. La llegada se hace dura, porque vemos la presa donde termina pero hay que dar mucho rodeo y portear la bici en los hombros todo el último tramo. El caso es que llegamos a las 11:10 y ya no tenemos margen para hacer los 6 km de piragua y el trekking, así que Manu se va a hacer el rappel mientras que César yo comemos algo y nos cambiamos de ropa. A las 11:55 salimos para hacer la carrera a pie que tras 12 km y 382 metros de ascensión acumulada nos debe dejar en la meta de Avila. A mí ya este tramo se me hace eterno, apenas podemos correr 2 o 3 minutos seguidos y después a caminar, pero bueno, tenemos suficiente margen hasta el cierre de control y así a las 13:27 llegamos finalmente a meta.
A las 14:30, entrega de premios: 1º Salomon Santiveri (Miguel Angel Heras & Cía, unos auténticos animales), 2º Teva La Pinilla (con reclamación en su contra por coger una carretera prohibida en la primera sección de bici) y 3º Aventur (en este caso también con polémica tras hacer parte del último tramo por una carretera prohibida y ser el equipo de la organización). En aficionados, Planetaction-Deuter, Muebles Mario y Unión Fenosa. Y después, cocktail ofrecido por la diputación de Avila, de los pocos aspectos a salvar por parte de la organización en todo el fin de semana.
Conclusiones: a mí me parece que estos raids no están al alcance de "gente normal" como yo, y si encima la meteorología no acompaña, más. Para mí, se trata más de una aventura que de una competición deportiva visto el nivel que tienen el resto de participantes. Pienso que los equipos que terminan ahí arriba en los primeros puestos, que consiguen hacer todas las balizas dentro del tiempo establecido son auténticos fieras, unos atletas del carajo...
Por último hacer mención al otro pilar básico de los equipos: las asistencias. En esta ocasión la omnipresente Alba (acumula en su palmarés ya muchos raids a sus espaldas), Ana y Alex. Siempre pendientes de los corredores, con la calefacción del coche encendida a la llegada, comida preparada, termo calentito, esperas interminables en los coches a ver si llegan, y en los diez minutos que estamos con ellos escuchando lo de "necesito unos calcetines secos", "búscame las mallas largas", "¿dónde están mis guantes?", ... MUCHAS GRACIAS
Bueno, y eso es todo por este año. Incluiré alguna foto hoy mismo si me las pasa César. Las clasificaciones aún no están, pero las encontraréis aquí junto a la crónica oficial y fotos de los organizadores.
Nos vemos en el bosque