Aprendamos de los errores

Hasta ayer, mi peor carrera de orientación había sido la de media distancia de la Liga Nacional de Palencia. Creo recordar que apenas clavé una o dos balizas... Sin embargo, la de ayer también fue horrorosa, y he decidido analizar algunos de los errores para compartirlos con vosotros aprovechando las nuevas tecnologías. Espero que os sea de utilidad. Picad en las imágenes para poder verlas a un tamaño más adecuado.

Baliza nº 1: siempre decimos lo mismo, las primeras balizas sirven para entrar en el mapa, hay que asegurarlas aunque sea andando... Pues bien, aquí véis un ejemplo de lo que no se debe hacer. Los dos días anteriores corrí en escala 1:15000 y ahora volvía a ser de 1:10000. Para empezar, salgo pitando, un élite gira a la izquierda antes del propio triángulo de salida y yo, que había ya leído el mapa gracias a que el primer tramo era asfalto, sé que también tengo que ir para allá. Como se puede observar en mi ruta, me quedo corto y en una mala dirección. Después de un rato dando vueltas, busco nuevas referencias desde la valla de las construcciones al noroeste. Ya en otras ocasiones me ha pasado, al buscar una depresión me encabezono de que deben estar abajo, al fondo de la vaguada, así que erre que erre llego hasta allí, rebusco, doy media vuelta, rebusco... Después de 20 min me doy cuenta de que no es posible, y caigo en la cuenta de que no, que puede estar arriba en la cuesta y, ¡así es! Como se puede observar, la dirección de los ataques desde la construcción es siempre correcta, así que, como más abajo repetiré, hay que fiarse de la brújula.


Baliza nº 5: a mí nunca me había pasado, aunque se lo había oído a mucha gente. ¡Orientación inversa! Dícese de lanzarse a buscar una baliza justo en la dirección contraria a la que se debería ir. Error de concentración claro y evidente.


Baliza nº 10: de nuevo me vuelvo a quedar corto. Se puede observar que la dirección que sigo la primera vez en el ataque desde el camino es buena. En algún sitio hemos leído que debemos fiarnos más de la brújula, pues este es un ejemplo. Y por supuesto saber medir mejor las distancias y adaptarnos a las diferentes escalas correctamente.

Bueno, y hasta aquí el repaso a los errores de ayer. A mí repasar las carreras me sirve para aprender (¡¡aunque se me olvide en la siguiente!!)