Los pasados 24 y 25 de mayo tenían lugar dos carreras de Liga Norte en Urbasa, organizadas por los clubes CDN e IMOS.
Con una muy mala previsión meteorológica partimos para tierras navarras Alba y César, Nati y Luis, Jorge, Jesús (recién aterrizado de Milán) y yo. Habíamos cogido una casa rural en Olazagutía, a aproximadamente 10 km del centro de competición.
La idea era aprovechar el sábado por la mañana para hacer una excursioncilla por la zona, pero los nubarrones nos desanimaron y nos quedamos en casa. Por la tarde tenía lugar la primera carrera, de distancia media, que nos sirvió para ser conscientes de la enorme complejidad del terreno. El laberinto de lapiaces en el bosque hicieron que a todos en mayor o menor medida nos
cayeran muchos minutos en las balizas más técnicas. Podéis ver la carrera de César en verde y la mía en azul.
La noche del sábado sólo Alba y César se atrevieron a hacer el micro-sprint nocturno en el camping de Urbasa, y de micro tuvo bastante poco porque les llevó más de media hora a cada uno.
Para el domingo nos tenían preparada la carrera de larga distancia. El hecho de conocer algo el terreno y el análisis previo de los errores cometidos la tarde anterior nos permitió en general hacer mejores ataques. Cabe destacar el extraordinario 6º puesto de Alba en D21, tanto en esa carrera como en el total del fin de semana. En H21 terminé entre las dos carreras 7º, César 8º, Jesús 25º y Jorge 28º, estos últimos muy meritorios al tratarse de uno de los mapas más difíciles y ser su estreno en categoría oficial federados. Luis y Nati, por su parte, acabaron en mitad de tabla en Open. Con su filosofía de ir tranquilitos no cometen apenas errores. Para ver los resultados completos, aquí.
Y del finde poco más que contar. Bueno, sí, como siempre, homenajes gastronómicos de todo tipo que hemos tenido que ir limando a base de ejercicio a lo largo de esta semana. María no pudo acompañarnos en esta ocasión, pero la tuvimos muy presente gracias a su extraordinario bizcocho que está vez tuvo que rivalizar con el de la madre de Jorge.
Y hasta aquí llega la crónica. La próxima carrera el domingo 8 en Tabuyo del Monte, y el fin de semana siguiente el Maratón-O en la Sierra de Aralar.
Nos vemos en el bosque.
Con una muy mala previsión meteorológica partimos para tierras navarras Alba y César, Nati y Luis, Jorge, Jesús (recién aterrizado de Milán) y yo. Habíamos cogido una casa rural en Olazagutía, a aproximadamente 10 km del centro de competición.
La idea era aprovechar el sábado por la mañana para hacer una excursioncilla por la zona, pero los nubarrones nos desanimaron y nos quedamos en casa. Por la tarde tenía lugar la primera carrera, de distancia media, que nos sirvió para ser conscientes de la enorme complejidad del terreno. El laberinto de lapiaces en el bosque hicieron que a todos en mayor o menor medida nos
cayeran muchos minutos en las balizas más técnicas. Podéis ver la carrera de César en verde y la mía en azul.La noche del sábado sólo Alba y César se atrevieron a hacer el micro-sprint nocturno en el camping de Urbasa, y de micro tuvo bastante poco porque les llevó más de media hora a cada uno.
Para el domingo nos tenían preparada la carrera de larga distancia. El hecho de conocer algo el terreno y el análisis previo de los errores cometidos la tarde anterior nos permitió en general hacer mejores ataques. Cabe destacar el extraordinario 6º puesto de Alba en D21, tanto en esa carrera como en el total del fin de semana. En H21 terminé entre las dos carreras 7º, César 8º, Jesús 25º y Jorge 28º, estos últimos muy meritorios al tratarse de uno de los mapas más difíciles y ser su estreno en categoría oficial federados. Luis y Nati, por su parte, acabaron en mitad de tabla en Open. Con su filosofía de ir tranquilitos no cometen apenas errores. Para ver los resultados completos, aquí.
Y del finde poco más que contar. Bueno, sí, como siempre, homenajes gastronómicos de todo tipo que hemos tenido que ir limando a base de ejercicio a lo largo de esta semana. María no pudo acompañarnos en esta ocasión, pero la tuvimos muy presente gracias a su extraordinario bizcocho que está vez tuvo que rivalizar con el de la madre de Jorge.
Y hasta aquí llega la crónica. La próxima carrera el domingo 8 en Tabuyo del Monte, y el fin de semana siguiente el Maratón-O en la Sierra de Aralar.
Nos vemos en el bosque.
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